Frases y Versos Malditos

"Un libro que es leído una vez,es un libro que no ha sido leído."

Julieta Zárate Solís

jueves, 18 de abril de 2013

Carta a Eduardo

Así son las tardes en las que te pienso
Tan callado, encerrado en la fantasía de que la soledad es la mejor compañera. Tan triste, con unos ojos tan llenos de vida, pero amarrados por las cuerdas que tú mismo sujetas con fuerza día con día cada vez que te levantas de la cama tratando de convencerte de que así todo esta bien.

Tan callado, encerrado en la fantasía de que la soledad es la mejor compañera. Tan triste, con unos ojos tan llenos de vida, pero amarrados por las cuerdas que tú mismo sujetas con fuerza día con día cada vez que te levantas de la cama tratando de convencerte de que así todo esta bien.


Tan exacto, la medida justa, el equilibrio perfecto que fluctúa cuando te miro o te recuerdo y te das cuenta de que no estas seguro y hay más de un solo camino, que existe más de una sola forma de comenzar el mundo y mirarse al espejo pensando que estamos completos, que podemos reír con la confianza de que el otro reirá con nosotros. 

No pienses de esa forma, las cosas no son tan simples, aunque al mismo tiempo resulten no ser tan complicadas. Te veo sentado sin salir de casa, pensando de que nuevas formas puedes atar la luz de tus ojos, sin dejar que lo que te mueve por dentro salga y se divierta un poco.  Ahora sonríes un poco y sientes ganas de seguir leyendo, de seguir jugando. 

“Nunca se es lo suficientemente viejo” Y para los que gustamos de la soledad, o para los que nacimos en un tiempo equivocado: Nunca se es demasiado tarde para ser jóvenes. 

Y mientras yo pensaba todo esto a ti te brillaba la mirada y se perdía de repente en algún punto del jardín o del cielo. ¿En qué estabas pensando? ¿Qué pasaba por tu mente cuando mis preguntas llegaron muy lejos dentro de ti y no supiste que contestar? ¿Habrás notado lo mismo que yo? ¿También tu camino se vio de pronto interrumpido por una mirada de alguien a quien casi no conoces y sin embargo crees conocerlo de antaño? 

Pues sí, has conseguido que necesite cerrar mis ojos y pensarte… pensarte y hacerte ver que la soledad no es compañera, es un veneno, que no estas triste, solo estas incompleto, que las piezas se encuentran, que puedes desatar  las cuerdas que atan tu mirada y mires, que te levantes de la cama e intentes, luches, juegues, muerdas, pienses, toques la batería, hagas lo que se te venga en gana, te quedes quieto, te muevas,  que cierres los ojos viendo y dejes de mirar con los ojos abiertos, que te quedes callado, grites, corras, camines…

Hacerte ver que el equilibrio perfecto nace del caos más absoluto y que hay más de un solo camino, más de una sola forma de comenzar el mundo…

¿Y ya encontraste que es lo que te apasiona? 

domingo, 14 de abril de 2013

El Vampiro

Psiquiatria 
Estos días me han pasado cosas muy extrañas que me hacen sentir incómodo cuando estoy rodeado de personas. Me dicen que estoy loco, algunos me ignoran sin más, pero siempre, invariablemente me apartan de ellos como si mi rostro estuviera compuesto de tres ojos y dos bocas. 

¿Te suena incoherente lo que digo? ¿Te molesta? Si quieres no continúo... ¡Ah! Bueno esta bien, creí que te molestaba que te contara estas cosas. 

Bueno como te decía, estos días me he sentido raro, de pronto me dan ganas de comérmelos a todos o hacerles quien sabe qué... ¿Oye quieres un café? ¿No? Bueno yo sí... Ya, gracias. 

¿Te ha pasado que de pronto te das cuenta de que todo el mundo te esta viendo? Bueno pues resulta que el otro día no pude evitarlo, tú me conoces, sabes que de pronto es imposible controlarlo y el hambre te gana. Estaba sentado en el parque y la vi pasar, tan radiante, tan hermosa e inocente con su vestido de colores y sus coletas bien peinadas. No me mires así, yo no escojo a las personas, es mi hambre, yo solamente la obedezco cuando ya no puedo más. Pues bueno, al otro día la encontraron muerta e inmediatamente todos los vecinos me culparon a mí sin tener ni siquiera las pruebas.

Las personas se jactan a menudo de ser superiores a los animales, pero finalmente son idénticos. ¿Sabes por qué me culparon? Porque se dieron cuenta de que eran las presas, y tuvieron miedo, así que me tuve que mudar al día siguiente. 

No, no tengo cigarros, pero si quieres vamos a conseguir unos... ¿Seguro? Por mí no hay problema solo camino una cuadra... bueno esta bien, no insisto, si no quieres yo lo entiendo, a veces el cigarro es de los mejores aplacadores del hambre pero te termina matando igual que ella. 

Así es como llegué aquí, un día me atraparon y pues no pude escapar... por cierto gracias por los puros, fue un regalo muy especial para mí, se me hizo raro que te dejaran... ¡Ah! Ya decía yo que no era tan simple, siempre revisan todo al entrar aquí, ya sabes, la seguridad y todas esas tonterías. 

¿Qué por qué no me he escapado? Pues porque se vive muy bien aquí después de todo, de todos modos se han dado cuenta de que aquí yo soy el jefe... No gracias, de verdad me siento muy bien aquí, no necesito que me busques un lugar. 

Aquí me traen todo lo que puedo necesitar y después de tantos siglos de hambre por fin ya no sufro de ella, al menos no todos los días, y cuando me da hambre me traen lo que necesito. Casi siempre me traen cadáveres pero con eso me conformo, de vez en cuando alguien me tiene piedad y me traen algo vivo para que me divierta, tú entiendes, uno necesita practicar o después te vuelves la mascota de todos a quien alimentan cada vez que se acuerdan, es por eso que uno tiene que recordarles constantemente quien es el depredador y quien la presa. 

Espero que puedas venir a visitarme pronto, me encanta tu compañía, diles a mis hijos que no se preocupen, que su padre esta bien... No, ellos lo aprenderán solos cuando llegue el momento y su hambre sea incontrolable. 

¿Qué por qué me he sentido incomodo? ¡Ah! Si, olvide decírtelo, es que estoy muy distraído. Pues es que he notado que me empieza a agradar su compañía. Si, de pronto me dan ganas de cortarles las gargantas, pero también hay personas que son muy agradables y puedes mantener muy buenas platicas con ellos. 

Muchos siguen creyendo que personas como tú o yo estamos locos y que las paredes de un manicomio son suficientes para retenerlos pero no, ellos no entienden de lo que somos capaces. En fin, te llame para que me ayudaras a entender porque comienza a agradarme tanto la compañía de estas personas...¿Por los medicamentos? No me hacen nada, no me los tomo porque sé que me mantendrían drogado todo el día porque me tienen miedo, pero yo ya estoy muy viejo, llego muchos siglos aprendiendo a controlar mi hambre... si bueno, lo de la niña fue inevitable pero me sucede muy rara vez, todo se queda en la imaginación. 

Los que me preocupan son mis hijos, tantos regados por todos lados que me da miedo lo que pueda pasar si nadie los educa.

Por favor, por los viejos tiempos, búscalos a todos y enséñales de lo que son capaces pero controlados, diles que los amo, a todos y cada uno de ellos recuérdales quien es su padre. 

Ojalá pueda verte pronto de nuevo... Si, si, ya no te retengo más, has de tener prisa... Nos vemos pronto.

Adiós.

jueves, 14 de marzo de 2013

Proyecto T.

Nos miramos y nos sentimos en el año 1831 dentro de la novela de Frankenstein, temerosos ante lo que habíamos hecho.
La criatura nos miró, amorfa y terrible, deforme y abyecta.
-Es tu culpa- dijo enfurecida- tú has tenido la idea, si no fuera por tus asquerosas inquietudes esto no habría pasado y no estaríamos aquí.
Sí, era posible que fuera mi culpa, pero finalmente ella también había participado en lo que terminamos por llamar el Proyecto T, Proyecto Terrible.
-La culpa no es de nadie- dije por fin- lo importante ahora es pensar que debemos hacer...
-¿¡Qué debemos hacer!?- me interrumpió gritando, asustando a la pequeña criatura que se revolvía de una forma un tanto repulsiva- ¡Es más que evidente lo que tenemos que hacer! ¡Mátalo!
-¡No puedo hacer eso!- respondí al borde del colapso.
-¿Y por qué no?- me pregunto desconcertada.
Si, ¿por qué no?, me pregunte a mí mismo mientras me atrevía a posar mi mano en su extraño cuerpo.
-Esta vivo Ana, no podemos hacerle esto.
Su mirada fue primero de furia, pero después se volvió un poco más cálida y dijo en un tono delicado, contrastante con las palabras que salieron de su boca:
-Estas enfermo.- Tomo sus cosas y cerro la puerta casi sin hacer ruido, como quien sale de la habitación de un bebe que termina por conciliar el sueño.

Me quede un rato sentado, mirando como movía sus extrañas extremidades tratando de escalar una de las paredes de la cámara de cristal. De pronto, la criatura emitió un fuerte sonido, similar al chillido de un perro herido. «¿Le dolerá?» pensé.
Fue en ese momento en el que por fin pude ver de forma clara, casi hiriente, lo que habíamos hecho.

Dos años atrás en la facultad de veterinaria de la UNAM había conocido a Ana por una curiosa pregunta que ella había hecho en una conferencia sobre fósiles.
-¿Será posible que el recuerdo de especies perdidas, deje de ser un recuerdo para convertirse en una realidad?
Todos la miraron con una mezcla de burla y critica pintadas en el rostro, algunos maravillados ante la idea de poder tocar lo que en las mentes científicas solo era ficción.
Ficción... Hay cosas que deben quedarse como están, pero nosotros los hombres de ciencia sufrimos de una extraña e insaciable enfermedad de alterar, descubrir, abrir, torcer y explicar.
Al terminar la conferencia me acerque a ella y le dije que yo creía en que algo como lo que había propuesto. La aparte de la multitud y me presente, le dije mi nombre y la idea que tenía en mente.
Su lado humano la obligo a mirarme asustada, pero después su sed de conocer, esa enfermedad tan devoradora y peculiar de los de nuestra especie, venció y me miro con un brillo de profundo interés en la mirada.

-Llego esto- dijo de pronto Ana sacándome de mis recuerdos. Había vuelto a entrar en la habitación y llevaba en la mano una carta.- nos preguntan si presentaremos nuestro proyecto en la facultad. No lo haremos ¿verdad?
-Sí, si lo haremos.- pensé que mi respuesta iba a enfurecerla y por eso me prepare para recibir toda clase de insultos, sin embargo me miro con tristeza y al borde de llanto dijo en apenas un susurro:
-Sí, esta bien.- iba a marcharse de nuevo cuando me levanté a toda prisa y la tomé por el brazo.
-Espera- tome aire y me arme de valor- Este es mi plan, lo presentaremos en el concurso y luego  lo mataremos, así podremos ganar el premio y Eso- dije señalando hacia la cámara de cristal- además de adquirir un sentido a su terrible existencia nos permitirá ganar. Todos saldremos ganando, es una idea maravillosa y dejara de sufrir.
Ella miraba el piso y las lágrimas le salían de los ojos como si no pudiera controlarlas.
-Si, esta bien. Pero debes prometer que pase lo que pase, después del concurso lo mataremos.
Por supuesto, mi plan inicial era completamente diferente, pero después de casi 72 horas de escuchar los dolorosos quejidos de una criatura que no debía existir, mi cuerpo y mente deseaban no volver a saber de aquella cosa y borrar para siempre su recuerdo.
-Debes prometerlo- repitió.
-Lo prometo.

Así, llego el día del concurso y todos colocaban sus adornados carteles con los títulos de sus experimentos, algunos muy coloridos, otros discretos pero agradables. La nuestra era una sencilla cartulina fría, con unas letras grandes mal pintadas que decían "PROYECTO T." Sabíamos que no faltaría quien preguntara porque llevaba ese título nuestro proyecto, en ese momento destaparíamos la gran caja de cristal y solos, algunos con gritos de asombro y otros de espanto, se responderían esa pregunta.
Ana me esperaba con rostro triste viendo lo que los demás llevaban a sus mesas de presentación, seguros todos ellos, por una u otra razón, de que serían los ganadores.
Llegue sosteniendo la gran caja de cristal tapada con una cortina negra. Habíamos sedado a la criatura para que no emitiera ninguna clase de sonido hasta el momento indicado, sin embargo se escuchaba su irregular respiración.
La gente nos miraba con curiosidad y las preguntas podían leerse en sus rostros. Algunos incluso llegaron a preguntar, pero bastaba una mirada mía para que su curiosidad se apagara.
Colocamos la caja en la mesa y nos miramos.
-Aún podemos regresar a casa y evitarnos todo esto.- Me dijo Ana tomándome de la mano.
-No podemos, ya estamos aquí y la gente espera ver lo que hemos hecho.
-A nadie le importa saber que es lo que hicimos, no es más que simple curiosidad, es solamente un estúpido concurso.- hizo una pequeña pausa y bajando un poco más el tono de voz se acercó a mí diciendo- Podemos regresar a casa y terminar con su sufrimiento, podemos evitar que el mundo sepa el daño que hemos hecho- Note como las lágrimas alcanzaban sus ojos- Podemos evitar que sus gritos no puedan borrarse de las mentes de todos los que puedan verlo.
Guarde silencio, no me atreví a contestarle nada hasta que note su apremiante mirada, esperando mi respuesta.
-Nos quedamos aquí.- dije sin tener el valor de mirarla a los ojos.
Golpeo con la mano la mesa y algunos a nuestro al rededor la miraron confundidos, se levantó y dijo fríamente:
-Si es así, no puedo tolerar que se nos premie por una monstruosidad como esta, así que a partir de ahora estas solo.
La vi alejarse y perderse en la alegre multitud, y recordé una vez más el momento en que la conocí. Y ahí fue cuando supe que nunca más volvería a verla.

Sonó la campana y el juez subió entusiasmado a la pequeña tarima en donde daría su discurso. Todos miraban ansiosos, esperando poder mostrar ya los proyectos que habían costado tiempo y sudor. Con un exagerado gesto de alegría el juez hablo por fin:
-Bienvenidos sean todos al XXI Concurso Universitario de la Feria de las Ciencias, la tecnología y la innovación que los convoca con el propósito de fomentar entre los jóvenes, la creatividad y el interés por la investigación científica; fortalecer el aprendizaje de la ciencia, el uso de la tecnología e impulsar la innovación
como factores determinantes para el desarrollo del país...
Siguió hablando, pero yo ya no lo escuchaba. Todo pareció enmudecer y lo único que mis oídos pudieron escuchar fueron los quejidos de la criatura que dormitaba dentro de la caja de cristal. Comenzaba a despertar.
-Así pues- continuo diciendo el juez- damos la bienvenida a todos los alumnos, a todos los posibles ganadores y sobre todo a todas las grandes mentes que contribuirán al progreso de nuestra sociedad.
Bajo de la tarima y los alumnos comenzaron a preparar los materiales necesarios de sus proyectos, esperando impacientes a que llegara su turno.
Ana nunca llego, y yo espere sólo mi turno. Miraba con cierta envidia la inocencia de los proyectos vecinos. Me molestaban le caras sonrientes de los presentadores y las curiosas miradas de los jueces. Esperaba de verdad que Ana cambiara de opinión y regresara para sostener mi mano cuando tuviera que quitar la cortina negra para dejar a la vista a aquella espantosa criatura. Sin embargo, nunca lo hizo.
Pasaron uno por uno todos los competidores presentando sus trabajos, como funcionaban, que aportaban, como lo habían hecho y porqué. Algunos eran muy sencillos pero prácticos, otros eran demasiado complejos pero poco efectivos. Unos y otros eran finalmente el producto de manos humanas que perseguían un sueño... ¿Cuál era el mío? Mire mis manos y me pregunte que clase de sueño fatal perseguirían y cual sería el precio que estaba dispuesto a pagar por alcanzarlo. Quizá Ana estaba en lo cierto, algo no marchaba bien dentro de mí. Quizá mi sueño era demasiado exigente, o yo era demasiado débil para aceptar lo que había pasado.
En medio de mis pensamientos se paró el juez.
-¿Y bien muchacho? ¿Por qué tanto misterio? ¿Qué tienes que mostrarnos?
El pánico me invadió de pronto y sentí ganas de huir dejando todo lo que había creado atrás para siempre.
La gente comenzó a reunirse a mi al rededor, todos esperando. Entonces todo pareció detenerse y mis pensamientos se calmaron de pronto.
-Terribles cosas- dije levantándome de mi asiento- son las que un hombre puede llegar a hacer con el propósito de encontrar las respuestas a sus preguntas. Escarbando en la tierra encontramos los recuerdos de especies perdidas, y escarbando en la mente encontramos las instrucciones para romper con toda ética y obtener lo que nuestra sed científica anhela.- de entré la multitud alcance a ver a Ana en un rincón que me miraba con un rostro hinchado de llanto. «No lo hagas» suplicaba su mirada.- Así es como la enfermedad que a los hombres los hace hombres, nos come, nos devora hasta llevarnos a los límites de la locura.- pasee la llena de mis dedos por los bordes de la caja de cristal y poco a poco la cortina negra comenzó a resbalarse dejando ver por fin a la criatura que soltó un grito desgarrador.
No supe muy bien quien fue la primera persona en gritar, sólo pude ver la cara del juez, pálida y ausente.
-¡Innovador! ¿No es cierto?- pregunte entre los gritos de espanto- ¡Maravilloso! ¡Es magnífico! ¡Una obra maestra!- las lágrimas me corrían por las mejillas. Aún recuerdo muy bien como el desquiciamiento se apoderaba de mí dejándome ciego.
-¡Monstruo!- Gritaban- ¡Enfermos!
Entonces un joven subió a la tarima tratando de alcanzar a la criatura con mirada asesina, intentando curar con su muerte el inolvidable evento. Alguien trato de detenerlo pero su voluntad fue más fuerte y por fin logro tirar la caja de cristal. La criatura callo rodando en gritos de dolor y la gente, desquiciada y asqueada, se abalanzó sobre ella para hacerla pedazos.
Entonces, de entré todos los gritos de horror, la voz de Ana llego a mis oídos como un rayo divino.
-¡BASTA!- gritó.
La gente se detuvo de pronto, como si hubieran despertado de una pesadilla y la miraron.
-¡Los monstruos son ustedes!- en sus brazos sostenía a la criatura que temblaba aterrada emitiendo extraños quejidos. - Están todos rotos, y tú...- dijo señalándome - Tú estas enfermo.
En sus brazos la criatura iba adquiriendo una forma extraña y entre quejidos dos pequeños ojos comenzaron a mirarme.
-Esto- dijo haciendo un ademan para señalar a la criatura- es el producto de su fría desesperación. Y el objeto de su sufrimiento es la ausencia de sentido que su vida tiene entre nosotros. Un proyecto, un experimento, un objeto y nada más.- mientras sus duras palabras penetraban en nuestros oídos la deforme criatura  dejaba atrás su extraña forma, y pronto pudimos ver todos con dolorosa claridad lo que Ana sostenía entre los brazos.- pero ahora entiendo todo: no hace falta la muerte para esta criatura, lo que hace falta es que ustedes ¡monstruos! Dejen atrás su frialdad para convertirse en hombres.- su voz era ahora apenas un leve susurro mientras posaba su mejilla en la frente del niño que sostenía, un niño asustado y frágil que nos miraba a todos desde su inocente universo, aferrándose con fuerza al cuello de Ana.
Deje caer los brazos y sentí mis rodillas golpear el suelo mientras aquellos pequeños ojos me miraban aterrados. «Perdóname, perdóname por favor, perdónanos a todos» Pensé, sin embargo no tuve el valor de pronunciar palabra alguna.
Nunca olvidare ese día, aquel en que dejamos de ser hombres, aquel en el que no fuimos capaces de reconocer a nuestro hijo. Así, todos vimos como se alejaron abrazados, mientras el público se miraba consternado. Finalmente me miraron todos a mí y me sentí en el año 1831 dentro de la novela de Frankenstein, temeroso de lo que había hecho...

viernes, 25 de mayo de 2012

¿Quién es el Hombre Búho?

Cada dibujo tiene su historia.

A los 11 (casi 12) años de edad, estando yo en sexto de primaria, ya llevaba yo varios años de aguantar una enorme brecha que me separaba de los demás niños de mi salón y de los demás niños en general. Sola, conviviendo solamente con mis amigos imaginarios nació mi amigo "El Búho". Me acompañaba cada vez que la música sonaba en el auto y yo miraba por la ventana imaginando aventuras al lado de mi mejor amigo.

Así pasaron los años al lado del que crecía conmigo. Su cabello se hacía más largo, incluso su apariencia iba cambiando: De pronto tenía los ojos grises, de pronto eran negros, de pronto era más pájaro que hombre, otras veces casi parecía un chico normal.

Y como en todas las historias, con el tiempo me enamore de un sueño, de un hombre imaginario que ya no era un niño como cuando teníamos 11 años, que ya era un hombre joven, apuesto, pero invisible para todos los demás.

En la secundaria descubrí que podía contar mis aventuras a su lado por medio de palabras. Descubrí que podía incluso platicar con él y a veces incluso confesarle cosas que a nadie más podía. Fue ahí cuando él comenzó a aparecer de una u otra forma en cada una de las cosas que mi mano decía.

La historia fue creciendo y poco a poco se fueron sumando a ella más ingredientes que hicieron de El Búho todo un personaje.

Así... después de mucho tiempo, una mañana comprendí que no tenía porqué crear historias que hablaran de él indirectamente, comprendí que tenía que hacer una historia en la que contara NUESTRA historia.

No se si esto le pase a todos los artistas, pero El Búho es mi historia, mi motivo, aquel que me ayudo a comprender muchas veces quien era yo y por qué era tan diferente a los demás. Gracias a él, comprendí que mi destino era crear mundos, crear historias, darle vida e imaginación a las personas.

Finalmente, hace unos días, pensando en todos estos cambios en mi vida y en la sociedad, pensando en las palabras de Andrés Manuel sobre cuales eran las verdaderas armas de una revolución, descubrí que mi arma era definitivamente el arte y la imaginación, y que todo aquel universo que yo llevo dentro debía compartirlo con los demás.

Descubrí que había llegado el momento de que El Búho dejara de ser invisible al mundo y comenzara a ser la historia que me ayudará a narrar mi vida. ¿Por qué? PORQUE YO SOY EL HOMBRE BÚHO.

viernes, 13 de abril de 2012

La Fotografía

En diferentes formas, la fotografía siempre ha servido para sustituir la memoria humana con recuerdos que pueden llamare como "tangibles". Sin embargo, al ser considerada como arte, pienso que no sustituye a la memoria humana, sino que más bien le da solides a las imágenes en nuestra mente que han causado un impacto en nuestro ser. Así pues, la fotografía logra unir mente y "alma" (considerada esta ultima como una representación de los sentimientos, emociones y pensamientos) y debe por tanto ser tratada con el respeto y la delicadeza que se merece, no por ser solo un arte, sino por ser además un medio para dejar huella, una marca imborrable.

AVATAR

La conexión entre seres ha quedado olvidada casi por completo, desplazada por el positivismo y la necedad de destruir la espiritualidad en los hombres. En este filme de James Francis Cameron, podemos observar claramente como es que se ha aplastado sin reparos todo aquello referido al respeto a los animales, el respeto a la vida y a las creencias humanas, no solo en un aspecto religioso sino a cualquier tipo de trascendencia. Tristemente fue muy criticada al ser considerada "una película más" de vida extraterrestre, sin tomar en cuenta que este "pequeño detalle" resultaba realmente algo sin relevancia o que quizá, solo marcaba un límite metafórico en lo que podría describirse como lo que vendría siendo lo "ajeno" en una sociedad tan contaminada como la de ahora, pues estos "extraterrestres" representan claramente a lo incomprendido, lo extraño, lo que resulta DIFERENTE. 


Por otro lado esta también el más que claro mensaje (ya antes dado por diferentes autores en diferentes ámbitos del arte) sobre como solo SIENTO EL OTRO podemos comprender AL OTRO. 

En general, para los que aún no han visto este filme, espero que al leer esto puedan verlo con otros ojos y sobre todo con la mente abierta... Espero que puedan ahora comprender por qué esta película significa tanto para muchos...

El Cuerpo

Es para mi un placer escribir sobre los detalles que hacen del cuerpo, ser también objeto de arte como la representación plástica, la cinematografía y demás. No existe razón alguna para avergonzarse de eventos tan placenteros como la atracción sexual, el erotismo o la masturbación, pues si bien no son temas "abiertos al publico" si son temas que (sin ser vistos desde un punto morboso o repulsivo) considero que deberían ser tratados abiertamente en lo referido al arte. En mi caso por ejemplo había estado pensando en un proyecto de fotografía o dibujo en el que se representara al pene no de forma sexual sino como objeto de belleza natural formando, simplemente, parte del cuerpo masculino. 
Es importante recalcar que no se trata de un proyecto cualquiera pues planea hacerse no en un contexto sexual sino en un ambiente que contraste totalmente con la imagen de lo que se considera como "intimo".